Se recomienda la sustitución de bombillos incandescentes por fluorescentes compactos. En promedio un bombillo ahorrador, sólo consume el 20% de un bombillo incandescente.

Pintar paredes, techos y columnas de colores claros, ya que la luz se refleja mejor en ellas.

En áreas cercanas a ventanas se recomienda aprovechar al máximo la luz natural. Evitar el encendido innecesario de algunas lámparas.

Limpiar con frecuencia las lámparas y ventanas, así mejorará la calidad de iluminación.

Procurar apagar las luces de habitaciones, cuando no se estén usando.

Reduzca al mínimo la iluminación ornamental en exteriores.

Adapte la iluminación a sus necesidades y de preferencia utilice la iluminación localizada, además de ahorrar energía conseguirá ambientes más confortables.

Ubique espejos frente a los ventanales y otras fuentes de luz, esto ayudará clarificar más los espacios.